Llama poderosamente la atención esa pasión loca por Internet, tal parece que si uno no tiene su página web, no invierte en banners publicitarios o se trabaja un grupo de palabras clave, está en fuera de juego.
Paradoja: Los buscadores se anuncian en TV.
¿Quiere un hotel? TRIVAGO
¿Quieres un seguro? RASTREATOR
Etc. etc. etc.
Estás en tu casa y pones el telenoticias, ahí te colocan un anuncio que, involuntariamente, contacta contigo y te deja un residuo en la memoria.
Lees la prensa del día y entre noticia y noticia te colocan un anuncio que, involuntariamente, contacta contigo y te deja poso.
Estás conduciendo y llevas la radio, escucha música, noticias, tertulia,… y entre una cosa y otra, te colocan un anuncio que, involuntariamente, hace mella en tu memoria y algo de él se queda en ella.
Paseas, esperas el bus, estás a lo tuyo pero un cartel publicitario, una valla, un vehículo comercial rotulado, pasa por tu lado y un flash entra en tu memoria para quedar almacenado.
En Internet, para que te encuentren, tienen que ir a tu página (lo que implica conocimiento previo) o si buscan en genérico, tienes que estar muy bien situado, porqué la gente no tenemos paciencia y no pasamos de las primeras posiciones.
Por eso, las ofertas de buscadores, portales clave para la búsqueda en Internet, se anuncian en medios, llamémosles, tradicionales.
Conclusión: Todos los medios valen y en función del tipo de producto a ofertar, el estilo de distribución y la necesidad didáctica que requiera el producto, la mejor solución (casi) siempre será una equilibrada combinación de medios.