A eso estamos llegando.
Si inicialmente la investigación de mercado era para descubrir necesidades, deseos y anhelos del consumidor para tratar de satisfacerlos, poco a poco – sin pausa – se ha ido convirtiendo en el conjunto de técnicas que permiten descubrir esos anhelos para poder venderles mejor los productos que nos ha dado la gana fabricar.
Si lo del neuromarketing ahonda todavía más en ese conocimiento profundo del ser humano, seguramente encontraremos mejores fórmulas para poderles «persuadir» de las ventajas de nuestros productos.
O sea que aquí de lo que se trata es de jo… al consumidor.
Pues NO, el marketing no es eso, el marketing es la filosofía de gestión empresarial que sitúa al cliente en el centro de su planteamiento y trata de suministrarle aquello que necesita y/o desea, obteniendo con ello el beneficio que le permite tener continuidad.
La fisión del átomo era para bien, no para Hirosima.