Eso de las teles no tiene nombre.
Como dice mi hijo, una película es eso que vemos entremedio de los anuncios.
7 minutos y volvemos.
Vamos, en 7 minutos vas al lavabo, vacías el lavavajillas, recoges la ropa tendida, preparas la cena,… vamos, que en 7 minutos se pueden hacer tantas cosas y todas ellas mucho más útiles y satisfactorias que estar viendo otra vez la misma batería de anuncios del último corte.
Será que la publicidad ahora se vende a Kilos.
Y lo peor del caso es que la eficacia de la inversión publicitaria (especialmente en televisión) decae a velocidad de vértigo. Se está produciendo un efecto, estudiado miles de veces, que demuestra que si todos los anunciantes redujeran el 50% su inversión lograrían los mismos resultados, porqué eso no funciona con cuanto más mejor, sino que es un término relativo a la inversión del total de tu sector, si mantienes los porcentajes de diferencia no importa el total de la inversión.
Odio los 7 minutos.