Cada día entiendo menos a los que llaman Directores de Marketing (y en última instancia, a los Directores Generales) cuando aprueban campañas de publicidad, y su coste – que no es una bagatela, precisamente – como la que lanzan los señores de la Compañía de Seguros CASER.
«En CASER trabajamos para que tu vida sea más fácil»
Hay una escena en la que ayudan a bajar un «pilón» para que alguien aparque un coche sin rascar los bajos traseros, otra en la que unos bailarines simpáticos le quitan las muletas a una chica enyesada y la depositan en un sofá en la vía pública…
Y todo eso, aderezado con un grupo de jóvenes bailando por la calle.
Sin argumentos, sin proposición única de compra, sin llamada a la acción, sin… nada
¿Es una nueva forma de «hacer branding» como dicen los modernillos?
Me reafirmo en la convicción de que, si hay creativos buenos, que seguramente los habrá, están tan supeditados a eso que llaman «briefing del cliente» que trabajan castrados.
No me gusta la publicidad actual, al menos buena parte de ella.