Vamos a suponer que sea cierto, que VITROCLEN es el único recomendado, pero ¿por quien?
No se cuantos fabricantes de vitrocerámicas hay, pero se me hace cuesta arriba pensar que estén todos de acuerdo en recomendar VITROCLEN y no digo que no se merezca la recomendación, aun que considero que deberían aclararlo.
Es como el de la señorita a la que la hace sonreír su dentista, vamos… más que su marido, lo extraordinario es que el susodicho profesional le recomiende ORAL B y resulte ser el más usado y recomendado por los dentistas.
¿Cómo se certifica tal aseveración? ¿Es un acuerdo, debidamente remunerado, con el gremio de odontólogos? O ¿se lo han sacado de la manga?
Siempre se han usado médicos, deportistas, diferentes personajes, para testimoniar que el producto del anuncio tiene cierto aval, pero considero que no es suficiente y que si, como dicen los señores de AUTOCONTROL DE LA PUBLICIDAD, velan porqué la publicidad que se ofrece al público, sea leal, veraz, honesta y legal, deberían esforzarse un poco más y solicitar de los anunciantes que demuestren sus afirmaciones, si no… podríamos considerarlas eso que ahora se dice, en tono despectivo: “ni caso, es marketing”
Marketing que, si desean saber más, les recomiendo la lectura de marquimting: La Gestión Empresarial con Sentido Común, lo encontrarán en Amazon al módico precio de 38,- € y si antes de comprarlo quieren conocer un poco más del tema, les sugiero que entren (gratis) en https://www.marquimting.cat